Refranes y dichos de Costa Rica

• Es más añejo que el vinagre.
• Mucho rin rin y nada de helados.
• Lo que es bueno para el ganso, es bueno para la gansa.
• Es más bueno que el pan.
• Más limpio que chaqueta de salonero.
• Tiempo que se va, no vuelve jamás.
• La buena vida es cara, la hay más barata, pero ya no es vida.
• El que madruga, come pechuga.
• El vivo a señas, el burro a leñazos.
• Barco parado no gana flete.
• Billetera mata galán.
• Nadie sabe para quién trabaja.
• Cortapicos y picones para los preguntones.
• Al que le cae el guante, que se lo plante.
• Marido y mortaja del cielo bajan.
• Lo quiero para ayer.
• Burro que se enreda, que se ahorque solo.
• Siembra vientos y cosecha tempestades.
• Es mejor manso que menso.
• Al país que fueres, haz lo que vieres.
• Más jalado que mecate de campanario.
• Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña.
• Al que no le cuesta, todo lo vuelve fiesta.
• Quien te quiere, te aporrea.
• Para uno que madruga, otro que no duerme.
• Si se rasca, es porque le pica.
• Es mejor deseada que no sobrada.
• Cuando se agota el pozo es cuando se conoce lo que vale el agua.
• El perezoso y el mezquino, recorren dos veces el mismo camino.
• Las uvas maduran a su tiempo.
• Con paciencia y un garabato, hasta las verdes se apean.
• Del ahogado, el sombrero.
• Al mar se van los ríos.
• Qué le hace el agua al pescado.
• Éramos siete y parió mi abuela.
• Qué más le hace una raya al tigre.
• Los problemas y los guineos vienen en racimo.
• De lo bueno, poco.
• Sí uno no quiere, dos no pueden.
• Preguntando, se llega a Roma.
• Ni tanto que queme al santo, ni poco, que no lo alumbre.
• Para muestra, un botón.
• Niños, a acostarse, que las visitas tienen sueño.
• La excepción confirma la regla.
• El león no es tan bravo como lo pintan
• Después de la guerra, todos somos generales.
• De médico, poeta y loco, todos tenemos un poco.
• El hambre hace salir a la loba del bosque.
• Más limpio que cuello de monja.
• El que no tiene de dinga tiene de mandinga.
• En renqueras de perro y lágrimas de mujer, no hay que creer.
• El que se va para el Virilla pierde su silla.
• El que sabe, sabe y el que no, inventa.

• En guerra avisada no muere soldado.
• Cuando un burro rebuzna, los demás se callan.
• No creo en brujas, pero que las hay, las hay.
• Con tiempo y un gancho, hasta las más altas se bajan.
• Es mejor una gotera fija que un chaparrón.

✅ Más refranes de Costa Rica ✅

• El que da y quita, se le vuelve cuita.
• Panza llena, corazón contento.
• El que apurado vive, apurado muere.
• El que no arriesga, no pasa el río.
• Fingir locura es a veces cordura.
• Donde fuego hubo, cenizas quedan.

• La verdad es una, gústele a quien le guste o gústele a quien no le guste.
• No tiene madre, ni padre, ni perro que le ladre.
• Gallo bueno canta igual en su corral que en el ajeno.
• Cuando llueve, todos se mojan.
• Aquí no penan ni las animas.
• El cojo le echa la culpa al empedrado.
• Juegos de manos son de villanos.
• Ni ojo en carta, ni mano en plata ajena.
• Perro que ladra no muerde.
• Martes hoy, martes mañana, martes toda la semana.
• La delicadeza no rima con la franqueza.
• No se come un huevo por no tirar la cascara.
• El que se va para Limón, pierde su sillón.
• No es más tonto porque no se levanta más temprano.
• Martes, ni te cases ni te embarques ni de tu casa te apartes.
• Norte claro, sur oscuro, aguacero seguro.
• Vive tu vida y no la de los demás.
• En la puerta del horno se quema el pan.
• No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista.
• Una golondrina no hace verano.
• Vine en el auto de Armando, la mitad a pie y la mitad andando.
• Nada hay oculto para una mente abierta.
• Ojo al Cristo y mano a la chuspa.
• La antigüedad constituye grado.
• Toda escoba nueva barre bien.
• El que nace chicharra muere cantando.
• Para el santo que es, con un repique basta.
• No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague.
• El que quiere celeste, que le cueste.
• No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague.
• Parientes y trastos viejos, cuantos menos y lejos.
• El perfume viene en frascos chicos, el veneno también.
• Se caen los aviones, no se va a caer uno.
• Es más viejo que la carabina de Ambrosio.
• Siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo.
• A pan duro, diente agudo.
• Hagámoslo hoy, porque mañana ya no estoy.
• El que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen.
• Solo la olla sabe cómo anda el frijol.
• Todo sapo muere estripado.
• Es bueno el culantro, pero no tanto.
• Más agarrado que un mono en un ventolero.
• Trato hecho, zopilote güecho.
• Se armó la rosca, dijo la mosca.
• Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón.
• En tiempos de guerra, todo hueco es trinchera.
• Vale más un mal arreglo que un buen pleito.
• A comer y a misa, solo una vez se avisa.
• Calabaza, Calabaza, cada quién para su casa.
• Lo que vale la pena hacerse, vale la pena hacerlo bien.
• A rey muerto, rey puesto.
• Cuando el pobre inventa gruperas, salen yeguas sin rabo.
• El que por su gusto es buey, hasta la coyunda lame.
• Pobre del pobre que al cielo no va, jodido aquí y jodido allá.
• No hay mal que por bien no venga.
• Al que se hace de miel se lo chupan.
• Cada día que amanece el número de tontos crece.
• Agua y aceite no se mezclan.
• Al buen gallo se le conoce por el pico.
• Son como las vacas, si no se cagan en la entrada, se cagan en la salida.
• Para hablar y comer pescado hay que tener mucho cuidado.