Nicholas Barclay: El adolescente perdido y el impostor camaleónico
Vamos a hablar del caso de Nicholas Barclay, un adolescente problemático que desapareció en Texas, solo para ser «encontrado» tres años después en España.
Pero, atención, en esta historia: ¡Nada es lo que parece!
Entre secuestros inventados, tatuajes falsos y un impostor más astuto que cualquier villano de telenovela, esta historia le hará cuestionarse todo.
Sí, todo, incluso si ese primo que solo ves en los funerales y las bodas es realmente parte de tu familia.
Autor: Fernando Muñiz – El café de la Historia
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Un adolescente problemático que sabía desaparecer mejor que Houdini
Nicholas Barclay, de 13 años, desapareció de su vecindario en San Antonio, Texas, en 1994. Pero no te imagines que este chico era la joya de la familia. Era un adolescente complicado: temperamental, violento y con más problemas legales que un concejal de urbanismo del levante español.
La última vez que lo vieron, llevaba cinco dólares en el bolsillo y probablemente ninguna buena idea en la cabeza.
Al principio, nadie se alarmó. “Ah, seguro que está en casa de algún amigo”, pensaron sus padres. Pero cuando pasaron días y Nicholas no volvió, empezaron a preocuparse. Y tenían motivos de sobra para hacerlo.
Tres años después… ¡Boom! Una llamada desde España
Avancemos al futuro, tres años más tarde, cuando la familia Barclay recibe una llamada que los deja boquiabiertos. Desde Linares, un pueblito en el sur de España, les informan que Nicholas ha sido encontrado vivo.
Según el relato oficial, el chico apareció cerca de una estación de tren. Después de un tiempo en un albergue juvenil, las autoridades lograron identificarlo a través de una foto de personas desaparecidas. Hasta aquí, todo parece un final feliz… si no fuera porque esto es un culebrón en toda regla.
El “nuevo” Nicholas: Más raro que un ovni rosa en tu terraza
Cuando Nicholas regresó a Texas, su familia lo recibió como un héroe. Pero no pasó mucho tiempo antes de que algunos empezaran a notar que algo no cuadraba. El chico había cambiado muchísimo.
- ¿Nuevo color de ojos? Antes tenía ojos azules, ahora eran marrones. ¿Un truco genético? No, según él, sus secuestradores le habían “teñido los ojos”. Sí, porque al parecer, eso es algo que las bandas criminales hacen ahora en Europa…
- Cambio de personalidad: Antes era un rebelde sin causa, ahora era tranquilo y amable. Serán los ojos marrones, que apaciguan las bestias.
- El acento europeo: Su inglés tenía un ligero toque francés. Ah, claro, porque tres años en Andalucía convierten a cualquiera en un políglota con acento parisien.
Pero lo que realmente convenció a la familia fue que tenía los mismos tatuajes que Nicholas. Bueno, ¿qué más da si se parece a nuestro hijo como un huevo a una castaña? Bienvenido a casa, seas quien seas…
El impostor: Frédéric Bourdin, el “Camaleón”
Pero, claro, resulta que este «Nicholas» no era Nicholas en absoluto. Era Frédéric Bourdin, un francés de 23 años y un maestro del disfraz.
Bourdin había pasado gran parte de su vida haciéndose pasar por niños desaparecidos. Su currículum incluía más de 500 identidades falsas, un récord que probablemente ni siquiera James Bond podría superar.
Este tipo no solo sabía cómo meterse en la vida de familias desesperadas; también era experto en manipularlos emocionalmente. ¿Cómo lo logró?
Fácil: inventó una historia de terror sobre cómo había sido secuestrado por una red de tráfico de niños. Al escuchar esto, la familia Barclay dejó de lado cualquier duda.
El problema era que Bourdin no contaba con que su farsa no duraría mucho.
El investigador privado que lo desveló todo
Charlie Parker, un investigador privado con nombre molón de saxofonista de jazz que trabajaba en el caso, notó algo extraño. Comparó fotos del verdadero Nicholas con las del impostor y descubrió una gran diferencia: sus orejas eran distintas.
Cuando se hicieron pruebas de ADN y huellas dactilares, se confirmó lo obvio: el chico no era Nicholas Barclay. Fue arrestado y enviado a prisión por seis años. Pero, como en cualquier buen drama, esto no termina aquí.
- Grann, David(Autor)
¿Y qué pasó con el verdadero Nicholas?
Aquí es donde la historia da un giro más oscuro. Bourdin, fiel a su estilo dramático, acusó a la familia Barclay de estar detrás de la desaparición de Nicholas. Según él, habían aceptado al impostor para encubrir un asesinato.
Aunque no había pruebas suficientes para respaldar esta teoría, algunos, incluido Charlie Parker, pensaron que tenía sentido. Después de todo, ¿cómo no se dieron cuenta de que Bourdin no era Nicholas? ¿Y por qué parecían tan desesperados por aceptar a alguien, cualquiera, como su hijo?
Hasta el día de hoy, nadie sabe qué le pasó realmente a Nicholas Barclay. Su caso sigue siendo un misterio sin resolver, uno que deja más preguntas que respuestas.
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