El ataque de risa en Tanganica de 1962

¿Te ha gustado? ¡Compártelo!
GmailFacebookTwitterWhatsAppMeneameTelegramRedditLinkedInBloggerShare

Imagínate que un día cualquiera en tu escuela, una broma tonta se convierte en una risa contagiosa. Al principio, todo es divertido. Pero luego, la risa no para. Y no solo eso: se extiende como si fuera una epidemia. Esto no es el argumento de una comedia absurda, sino un episodio histórico real conocido como el Ataque de Risa en Tanganica en 1962. Sí, una «pandemia de risa» que hizo historia por ser tan inexplicable como hilarante.


Cuando el mundo se echó a reír, literalmente


INICIO » EDAD CONTEMPORÁNEA » El ataque de risa en Tanganica de 1962

Autor: El café de la Historia


ETIQUETADO EN:



El origen de la epidemia: una broma que se salió de control

Todo comenzó el 30 de enero de 1962 en una pequeña escuela misionera en el poblado de Kashasha, cerca del lago Victoria, en lo que hoy es Tanzania (antiguamente Tanganica). Tres estudiantes comenzaron a reírse sin parar. Nada fuera de lo común, podrías pensar. Quizás alguien contó un chiste sobre un elefante y una hormiga, o tal vez fue solo el nerviosismo escolar.

Pero lo curioso es que esta risa no se detuvo. Y peor aún, se propagó. Otros estudiantes comenzaron a reírse también, y pronto el aula se convirtió en un caos de carcajadas. Los profesores, confundidos, intentaron calmar a los niños, pero ¿cómo haces eso cuando la risa parece más infecciosa que la gripe?


Propagación y cierre de la escuela: la risa no conoce fronteras

Lo que empezó como una «diversión escolar» rápidamente escaló. En pocas semanas, alrededor de 95 de los 159 estudiantes de la escuela estaban contagiados de esta «enfermedad» de la risa. La situación era tan incontrolable que los administradores de la escuela decidieron cerrarla temporalmente, probablemente mientras buscaban por cajones olvidados el manual «Qué hacer cuando tus estudiantes no paran de reírse».

Pero aquí no termina la historia. Los estudiantes volvieron a sus hogares, y con ellos llevaron la «risa contagiosa». En los meses siguientes, esta peculiar epidemia se extendió a otros pueblos cercanos, afectando a más de mil personas. Las comunidades empezaron a experimentar episodios similares: risas incontrolables, ataques de llanto, desmayos, y, para mayor drama, histeria colectiva.


Los síntomas: risa, llanto y… ¿histeria?

Este ataque de risa no era especialmente divertido para los afectados. Los episodios de risa podían durar desde minutos hasta horas, dejando a las personas exhaustas. Algunos también experimentaban llanto, erupciones cutáneas y, en casos extremos, dificultad para respirar.

Por si fuera poco, el fenómeno también provocó el cierre de otras escuelas y negocios locales. La gente no podía concentrarse en nada que no fuera reírse. Una epidemia que, aunque no era mortal, definitivamente era disruptiva.


Explicaciones: de lo espiritual a lo psicológico

Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. En 1962, los científicos y expertos estaban desconcertados. Las primeras teorías sugerían que se trataba de una manifestación de tensión psicológica colectiva. Piensa en ello: el país había ganado su independencia apenas unos meses antes, y el cambio social y político podía haber generado un nivel de estrés sin precedentes.

Otros pensaron que podía tratarse de una especie de «epidemia de histeria masiva», un fenómeno documentado donde emociones intensas se propagan rápidamente en grupos cerrados. Y, por supuesto, no faltaron las teorías sobrenaturales, porque siempre hay alguien dispuesto a culpar a los «espíritus malignos» de cualquier cosa inexplicable.


El impacto en la cultura popular

Aunque este episodio es menos conocido fuera de los círculos académicos, ha inspirado a escritores, psicólogos y, sorprendentemente, también a comediantes. Después de todo, ¿qué podría ser más absurdo que una epidemia de risa?

Películas, libros y artículos han explorado este suceso como un ejemplo de cómo las emociones humanas pueden volverse literalmente contagiosas. Además, sirve como un recordatorio de que, aunque las risas suelen ser consideradas positivas, en exceso pueden ser tan problemáticas como cualquier otra cosa.


La lección de Tanganica: ¡cuidado con los chistes!

El Ataque de Risa en Tanganica es una historia tan surrealista como fascinante. Nos recuerda que el comportamiento humano puede ser profundamente irracional, especialmente en grupo. Y también nos enseña que, aunque reírse es bueno para la salud, demasiado de algo bueno puede ser… bueno, problemático.

La Peste de la Risa en Tanganica

Entonces, la próxima vez que alguien te diga que «la risa es la mejor medicina», puedes contarles la historia de Tanganica y decirles: «Sí, pero sin pasarse».

Si te ha gustado ¡Compártelo!

WhatsAppFacebookTwitterEmailMeneameTelegramRedditLinkedInShare

ETIQUETADO EN:

¡Síguenos en las redes para no perderte los nuevos artículos!

NUESTRAS CATEGORÍAS

Curiosidades
Contemporánea
Edad Moderna
Edad Media
Antigüedad


El Café de la Historia ha sido finalista en la edición 2021/22 de los Premios 20Blogs en la categoría «Ciencia«.

¡Gracias por vuestro apoyo!

Aviso legalPrivacidad Política de cookies – Copyright © 2024. Todos los derechos reservadosContacto

Salir de la versión móvil