▷ Action Park, el parque de atracciones más peligroso

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Action Park, un parque de atracciones que operó entre 1978 y 1996 en Nueva Jersey, dejó una huella oscura en la historia de los parques de diversiones. Durante sus casi dos décadas de funcionamiento, se ganó la reputación de ser el parque de atracciones más peligroso de todos los tiempos. En este artículo exploramos su historia, los riesgos que ofrecía, y el legado que dejó tras su cierre.

Una época dorada marcada por el peligro

El parque alcanzó su máxima popularidad en las décadas de 1980 y 1990. Sin embargo, detrás de esta fama, los accidentes eran frecuentes. Atracciones que desafiaban las leyes de la física, combinadas con una gestión irresponsable y una clientela adolescente frecuentemente alcoholizada, crearon un cóctel peligroso. Según antiguos empleados, los accidentes eran una rutina diaria.

Entre las lesiones más comunes estaban cortes, quemaduras, torceduras y conmociones cerebrales. Aunque muchos regresaban a casa con heridas de distinta gravedad, otros no corrieron con la misma suerte: varias personas perdieron la vida en las instalaciones.

La filosofía de Gene Mulvihill: diversión sin límites

Gene Mulvihill, el fundador del parque, era un exagente de bolsa de Wall Street con ideas controvertidas sobre la seguridad. Creía firmemente en dos principios:

Las personas tienen derecho a aventurarse sin restricciones.
Cada cliente debe responsabilizarse de su propia seguridad.

Mulvihill rechazaba las propuestas de medidas de seguridad para las atracciones, argumentando que el peligro era parte de la diversión. Además, acumuló más de un centenar de demandas, negándose a llegar a acuerdos en los casos.

Actividades ilegales y negligencia en Action Park

Paralelamente a la gestión del parque, Mulvihill estuvo implicado en actividades financieras ilícitas. Su desprecio por la seguridad y su aparente corrupción generaron sospechas de sobornos a funcionarios. Incluso intentó convencer a Donald Trump para que se asociara con el parque, pero este rechazó la oferta tras conocer las pésimas condiciones de seguridad.

El documental Class Action Park

La fama de Action Park trascendió a lo largo de los años, y en 2020 se estrenó el documental Class Action Park, dirigido por Seth Porges y Chris Charles Scott III.

Contenido del documental

La película Class Action Park reúne testimonios de exclientes y empleados que vivieron de primera mano la experiencia en este infame parque de diversiones. Entre las atracciones más peligrosas que recuerdan destacan:

Cannonball Loop: Este tobogán era famoso por su bucle cerrado al final, una característica que desafiaba las leyes de la física. Se dice que algunos empleados fueron «incentivados» con billetes de 100 dólares para probarlo antes de su apertura al público. Los primeros intentos resultaron en lesiones graves, como dientes rotos y golpes contra las paredes del tubo.
SuperSpeed Waterfalls: Una atracción diseñada para ofrecer una experiencia extrema, donde los clientes alcanzaban velocidades vertiginosas al descender por una pendiente empapada. Muchos participantes perdieron el control, resultando en cortes, raspones y caídas al impactar contra el agua.
Alpine Slides: Conocida como la atracción más peligrosa del parque, era un descenso por una pista de concreto en un pequeño carrito sin frenos efectivos. Numerosos accidentes ocurrieron cuando los usuarios se salían del recorrido o no podían controlar la velocidad. La pista era tan abrasiva que más de uno terminó con quemaduras severas por el roce con el concreto.
Tarzan Swings: Una cuerda que permitía a los visitantes lanzarse hacia una piscina helada. Aunque parecía inofensiva, el agua fría provocó choques térmicos en algunos, además de numerosas lesiones por malos aterrizajes. En ocasiones, el público alrededor ridiculizaba a quienes no lograban realizar un salto «elegante», intensificando la presión social para intentar maniobras arriesgadas.

Además de estas atracciones, el documental explora el ambiente caótico y la absoluta falta de medidas de seguridad que definían al parque. Algunos detalles sorprendentes incluyen:

La cultura del riesgo: Los empleados, en su mayoría adolescentes, eran alentados a no intervenir en los accidentes. Muchos de ellos admiten que trabajaban bajo la influencia del alcohol y no tenían ningún tipo de entrenamiento formal en seguridad o primeros auxilios.
La «enfermería» del parque: En lugar de ofrecer atención médica adecuada, la enfermería aplicaba un método rudimentario llamado «baño de alcohol», donde sumergían a los heridos en una solución desinfectante que causaba un dolor insoportable. Este procedimiento fue bautizado como «el jacuzzi del infierno» por los visitantes.
Clientes en estado de ebriedad: Los bares del parque ofrecían alcohol sin restricciones, y era común que los clientes combinaran bebidas alcohólicas con actividades de alto riesgo. Esto incrementaba la probabilidad de accidentes graves.

Anécdotas destacadas

El test de dientes perdidos: En Cannonball Loop, encontraron dientes incrustados en las paredes internas del tobogán después de las primeras pruebas. Estos «restos» se convirtieron en una prueba irrefutable de lo peligroso que era.
Una política cuestionable de indemnización: A pesar de los numerosos accidentes, Gene Mulvihill ideó estrategias para evitar las demandas, como crear una aseguradora ficticia en el extranjero para proteger al parque.
La burla al peligro: Muchos exclientes recuerdan que el ambiente del parque era como un «ritual de paso». Salir de Action Park con una cicatriz o lesión era casi un símbolo de orgullo.

El documental presenta un retrato vívido de un parque que operaba sin regulaciones, donde el caos y el peligro eran parte de la experiencia. ¿Te atreverías a visitar un lugar como este?

Tragedias en el parque

El documental dedica una parte significativa a narrar los accidentes y muertes ocurridos, incluyendo la historia de George Larsson Jr., quien falleció en 1980 tras un accidente en la atracción Alpine Slides. Esta tragedia fue ocultada por los administradores del parque, evitando notificar a las autoridades.

Un parque que definió los límites de la irresponsabilidad

Action Park dejó un legado de desvergüenza y negligencia. Sus atracciones, carentes de las mínimas medidas de seguridad, destrozaron dentaduras, rompieron extremidades y cobraron la vida de seis jóvenes.

El documental Class Action Park es un retrato escalofriante de esta historia. Más allá de ser una película sobre un parque fallido, es un testimonio del impacto de la irresponsabilidad empresarial y la falta de regulación en la industria del entretenimiento.

¿Quieres saber más? No te pierdas el documental disponible en plataformas digitales para explorar a fondo este capítulo oscuro de la historia de los parques de atracciones. A continuación puedes visionar el tráiler:

Class Action Park | Official Trailer | HBO Max — El tráiler del documental

Para enriquecer tu comprensión sobre Action Park y su historia, proporcionamos algunos enlaces de interés:

Biografía de Gene Mulvihill: Para conocer más sobre el fundador de Action Park, puedes consultar su obituario en el sitio web de Doyle Funeral Home. Obituario de Gene Mulvihill
Artículo en Men’s Health: Este artículo profundiza en las actividades de Gene Mulvihill más allá de Action Park. True Story of Gene Mulvihill From ‘Class Action Park’

Estos enlaces te brindarán información adicional y perspectivas diversas sobre la historia y el legado de Action Park.

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