Autor: El café de la Historia
Aforismos y frases de José Luis Cuerda
- Albacete y Bombay son, creo yo, incomparables.
- Cuantitativamente la ignorancia supera con mucho a la sabiduría. Y se usa más.
- Me extraña que el canesú no tenga más apologistas.
- De noche se puede ver tanto como de día; pero hay que acercarse más.
- Tengo mis dudas y algunas tuyas también.
- Tu capacidad analítica aumenta si troceas la realidad y no te da hipo.
- Que Dios me perdone; pero a mí lo de la Santísima Trinidad me produce dudas. Y que no hace falta, creo yo.
- El ser humano, en general, sufre. Los tontos menos.
- Los guapos son guapos aposta. A mi que no me digan que lo son sin darse cuenta, sin querer.
- Las palabras de los poetas atesoran un huevo de plusvalía.
- No he creído nunca que el bocadillo de anchoas lo inventara Ortega y Gasset.
- Los bolsillos de los pantalones. Sus enigmas.
- Acabo de darme cuenta de que no me parezco nada a Justin Bieber. Ni de perfil, ni de frente, ni durmiendo. Nada.
- A primera vista un buey y una lagartija se parecen muy poco. Quizás en la mirada. No sé.
- No es verdad que Isla Mauricio quede a trasmano. Depende.
- Si vas por la vereda tropical te ponen música. Da gusto.
- Era muy meticuloso. Miraba muy fijamente y durante el tiempo que hiciera falta. Y no le importaba hacerlo en la oscuridad. Era un búho.
- Tan imprudente aventura terminaría dañando sus carcañales. ¿A dónde iría?
- A veces he pensado en la posibilidad de cambiar mi nombre por el de Encarni, pero a última hora me da no sé qué. ¿Tendría que afeitarme?
- Tuve el mundo en mis manos un ratito mientras tomaba un tentempié.
- Me pica la espalda como si el pasado quisiera llamar la atención.
- El culo y las témporas. Su relación si la hubiera.
- El ringorrango y la metafísica.
- El «conócete a ti mismo» de la mayeútica socrática no se refiere forzosamente a la masturbación.
- Si pasas del estreñimiento a la diarrea, la has cagao.
- En un lugar de La Mancha, cuyo nombre es Argamasilla, se portaron muy bien conmigo. Lo agradezco.
- Que las calvas sean tan evidentes por algo será.
- Te he encontrado. Qué maravilla. Eres un sofá. Y das saltos.
- La paradoja inguinal. Una aproximación.
- El famoso menisco de Polifemo se rompió sin saber porqué. Los historiadores no se ponen de acuerdo. Peor para ellos.
- La tinaja y/o la vida. Fábula jónica.
- La zozobra del tope inexacto.
- El roce hace la rozadura.
- Si me ofrecen el vizcondado de Mear y No Echar Gota, ¿lo acepto o no? Es una hipótesis de una deslumbrante hipóstasis que podría darme lustre.
- Dentro de casi todo hay algo que pudiera ser azul.
- Los coches de ahora tienen de todo; pero la mitad de las cosas no se comen.
- Comer torreznos con gachas a cascoporro no mejora la percepción de la música sinfónica. En contra de lo que se cree.
- Pasión a plazo fijo.
- Esto no es un día. Es un chafarrinón. Un riesgo.
- Si te sumerges en los conceptos más en boga hoy en día, sales escaldado o bogavante.
- Cervantes va diciendo que El Quijote es mejorable.
- Tener fe resta conocimiento. Está todo apagado.
- Ahora, que ya ha amanecido y se ha hecho de noche, las codornices siguen mareadas y a los tábanos no los veo. Algo está pasando.
- Todas las esquinas tienen un doble sentido.
- Uno de los problemas que tiene el elefante es que, por su constitución, no puede conducir autobuses escolares.
- Voy a ducharme otra vez vestido a ver si es que no lo he hecho bien.
- Pavor es la facultad que tiene el pavo de infundir terror cuando está en la tierra.
- La otra mañana me desperté en francés. Estuve muy educado.
- Los sueños de alquiler caducan antes.
- Los espejos son muy curiosos, se fijan mucho.
- La expresión gráfica de la teoría de la relatividad es un guirigay; pero se puede simplificar muy razonablemente: «Tampoco tanto».
- Con 71 años, si no eres maestro es que has desperdiciado la vida.
- Cuando soy otro me noto raro. Espero no profesionalizarme.
- Hoy fue ayer y puede o no ser mañana. Y la suma, mucha tontuna.
- Tan verdad es que todos los caminos llevan a Roma, como que llevan a Argamasilla De Alba.
- La acumulación de gases en las tripas es molesta casi siempre. Son cuescos retenidos. Y es mejor expulsarlos.
- Una semana intenté saltarme el lunes. Y me pegué un guarrazo de no te menees.
- Cuando naces en Albacete, como yo, naces para toda la vida.
- No veo yo claro lo del turrón de limonada. Ni es temporada.
- Los pies van más allá siempre.
- Ejemplo práctico de impertinencia: el flato.
- Las hemorroides. Una constelación poco estudiada.
- La fórmula trigonométrica del horizonte es disuasoria.
- Ahora se han empeñado en que el ornitorrinco se llame pschit.
- Un serrucho no se parece en nada a una oveja parturienta. Ni a una limosna.
- Un buen ejemplo para casi todo son los gatos. No así algunos peinados.
- Los ángulos son muy pegadizos.
- Donde esté un buen guiso que se pierda un pez a la plancha.
- Yo podría llamarme Ricardo, Alfonso, Olegario, Juanito, Aclespiodoto, Tesifonte, Liberato…
- Y, por supuesto, también, en la medida que sea posible, hay que tener en cuenta todo lo demás.
- Yo no me llamo ni Ricardo, ni Alfonso, ni Javier, ni Eusebio… Ni muchos nombres más. Olegario, por ejemplo. O Juanito.
- Tengo un plan B. Soy yo mismo; pero no lo digáis. Que no se entere nadie.
- El eructo en el diálogo de hoy. Y la tabarra.
- Los alrededores: Su razón de ser.
- El olfato y el sexo en las poblaciones de menos de 36.412 habitantes. Una aproximación.
- La evolución del ser humano ha sido espectacular, por ejemplo: nos peinamos.
- Treinta años después de terminar el rodaje de “Amanece, que no es poco” en Lietor, Molinicos y Ayna, un grupo de los que la hicimos afirmamos que nos hemos quedado más anchos que largos. De verdad. Entre los afirmantes: Saza, Resines, Cuerda, Gabino Diego…
- Poner todo patas arriba, coloca muchas cosas en su sitio.
- El estornudo y el hipo. Su relación, si la hubiere.
- El acabose empezó ayer a las tres y veinte de la tarde aproximadamente (Atribuido a Albert Einstein).
- Los elefantes adultos son raros: la trompa, los colmillos, el pene, algunas costumbres…
- Estoy harto de los festivos obligatorios. Los voy a poner donde mejor me vengan.
- Antes si que duraban las cosas. Un ejemplo: El Paleozoico.
- Los días nos matan. Incluso los festivos. Lo siento. En mis carnes.
- Los sinvergüenzas han encontrado en el XX su siglo.
- Ni todo, ni nada, ni siempre, ni nunca o, lo que es lo mismo, tampoco tanto. Segunda parte.
- Agradezco mucho que os preocupéis por mi salud. Como lo de caerse no es contagioso, os mando besos y abrazos.
- Yo no tengo nada claro que existan ni la nada ni la eternidad. Quizás el ir tirando. Y las alforjas.
- Cuando voy por la calle veo todo en relieve, en 3D. Por extraño que parezca.
- La tontuna ocupa lugar.
- Las personas a las que sigo es porque me han adelantado.
- Me inquieta la tentación recurrente de comer torreznos mientras escucho el canon de Pachelbel. Terminaré sabiendo por qué lo hago.
- Mejor volver a verte que verte volver.
- Es triste caer en la cuenta de que desayunar es simplemente el mecanismo por el que dejamos de estar en ayunas.
- Los mosquitos son las trompetillas del juicio final low cost.
- Se habla poco de la alfalfa.
- Laringitis es muy finolis, pero la mía es sinónimo de canallada atroz.
- La rana no consigue calzarse; pero tampoco me deja que le ayude. Dice que la humillo.
- No conozco a fondo el pensamiento político de Amílcar Barca; pero no me extrañaría que hoy en día se le echase de menos.
- Las conjunciones copulativas dan gusto.
- Los pelos de las orejas impiden que nos entren golondrinas. A mi no me ha entrado ni una.
- El tonto del haba. Su importancia estratégica hoy por hoy.
- Voy por la vereda tropical. O esa impresión me da. Mirad a ver.
- Cuando son las doce de la noche, en la cama, afirmo libre que, llegado el momento, no me importaría ser esparto y que me hicieran cesto.
- Lo habitual es que, quién habitualmente tenga hábitos, sea monje.
- Os voy a decir una cosa y espero que no se os olvide. Bueno, ya os la diré otro día, que tampoco es tan importante.
- 153.000 seguidores componen casi siempre una hiperrecua mostrenca.
- Cuando me dieron a mi el Nobel (no sé de qué) no se armó ningún revuelo. Menos mal.
- A partir de los 70 años, las cosas buenas que te pasan son un 24’6%. El resto son malas. Y una, pésima.
- Las pausas que hace la eternidad son un aburrimiento.
- Los ruidos de las calles son los apellidos de las ciudades.
- Venir a este mundo es un lío.
- «Me cago en el misterio», dice el guardia civil Saza, disparando al sol, que ha amanecido por el punto cardinal contrario.
- ¿Por qué el 73’9 % de las canciones de hoy no se cantan, se gritan?
- Yo no sé si tengo y llevo razón. Creo que razono.
- La libertad absoluta de, decidido el rumbo, decidida la velocidad, correr por el desierto, nos lleva, eso sí, a la imponente nada. Mira tú.
- Si alguien te dice que te quiere, pregúntale inmediatamente que para qué.
- La micción y la ubicuidad. Su relación si la hubiera.
- Los rubios tienen las ideas más claras.
- Con la vejez a cuestas ya no se vive, se sobrevive.
- El caso es que no me lo explico; pero lo peor es que no se el qué.
- Hay días que me siento tutti frutti y otros panceta.
- No es recomendable elegir como vehículo de transporte la montaña rusa. Termina cansando.
- Uno no se hace viejo. A uno lo caza la vejez.
- Los acantilados son una respuesta tan contundente como inquietante.
- Soy lo que soy aunque no me fijo si estoy o voy de paso.
- Muchas cosas que se dicen son toses.
- Medidme por las cosas que no tengo.
- Toda esquina encierra un enigma. Abre un mundo.
- Los secretos a la caída de la tarde adquieren una plusvalía injustificable casi siempre.
- Nacemos para toda la vida. Cada cual la suya, salvo error u omisión.
- Lo veo gravísimo; pero no me he fijado.
- Un futbolista coreano se llama Y lee Comentario: Hace bien.
- Te aplauden. O sea, cabalgas. Una pena que te robaran el coturno y el elocuente flautín.
- El bostezo es un estornudo a cámara lenta.
- El firmamento en su versión cubista resulta poco convincente.
- El taburete y el sofá. Consideraciones, si las hubiera.
- El elefante es risible como animal de compañía. Al menos eso opino yo.
- Je suis d’Albacete.
- Yo no iría a Marte ni de coña.
- «A este paso ni se muere padre, ni cenamos» (Atribuido a Jorge Manrique)
- Reconozco que fui yo el que invité al tigre; pero nunca imaginé hasta que punto serían excesivas sus zalamerías de animal servil.
- El ojo del culo, un punto de vista privilegiado.
- Lo primero que uno escribe son palotes, quizás lo último también.
- Probablemente sea sin querer, pero el estornudo se precipita.
- Andamos por si acaso.
- Cuidado con el TODO. Incluye su anulación.
- Dejen de darme la murga con la velocidad. Voy a Cieza.
- No estoy seguro de que sobren palabras; pero sí que lo estoy de que sobran números.
- «Me gustan los torreznos, muy fritos y crujientes, amigos de mis dientes, hermanos de tus senos» (Atribuido a G. Adolfo Becquer).
José Luis Cuerda
Jose Luis Cuerda
José Luis Cuerda Martínez nació en Albacete, España, el 18 de febrero de 1947.
Fue un director, guionista y productor de cine español.
Empezó a estudiar Derecho, pero lo dejó después de tres años y se convirtió en técnico de radiodifusión y televisión. En 1969 entró a trabajar en Televisión Española, realizando reportajes y documentales para los servicios informativos (durante cinco años realizó más de 500 reportajes y documentales). Entre 1985 y 1989 trabajó como profesor en la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca.
Tras varios cortometrajes, en 1982 dirigió su primer largometraje, Padres y nones, que lo situaría en el ámbito de los directores que cultivan la llamada «comedia madrileña», de la que Fernando Colomo es otro de los representantes más importantes .
Su siguiente película El bosque animado (1987) inaugurará en su carrera una nueva etapa caracterizada por el que se puede denominar como «humor absurdo». Un año después apareció el trabajo que lo consagró como realizador: Amanece, que no es poco (1988). Con Así en el cielo como en la tierra (1995) se completó una especie de trilogía (con Total de 1985 abriéndola) con el humor absurdo como elemento común.
Con La lengua de las mariposas (1999) presentó una visión tierna y al mismo tiempo descarnada de la Guerra Civil española desde la relación de un niño con su maestro.
También destacó en su rol de productor cinematográfico, haciendo este trabajo en varios de sus filmes y en tres largometrajes del director español Alejandro Amenábar (Tesis, Abre los ojos y Los otros); además de ser el guionista de la mayoría de sus producciones detrás de cámaras.
Para televisión dirigió la segunda temporada de la serie Makinavaja (1997), basada en el popular personaje creado por Ivà. A finales de 2017 comenzó el rodaje de la que sería su última película: Tiempo después, estrenada el 28 de diciembre de 2018.
El 4 de febrero de 2020 murió en su domicilio de Madrid, a los 72 años de edad.
Destacó también por sus brillantes tuits, que lanzaba regularmente desde su cuenta de Twitter.
Llegó a tener más de 150.000 seguidores en esta red social.
En la anterior lista de sus más geniales aforismos vertidos en Internet son, sin duda, producto de un genio con una manera muy peculiar de observar el mundo, siempre basculando entre lo absurdo y el surrealismo manchego.
El Café de la Historia ha sido finalista en la edición 2021/22 de los Premios 20Blogs en la categoría «Ciencia«.
¡Gracias por vuestro apoyo!
Aviso legal – Privacidad – Política de cookies – Copyright © 2024. Todos los derechos reservados – Contacto