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271 años de burocracia: el pleito más largo de la historia de España

El pleito más largo de España enfrentó a Villamartín y el Ayuntamiento de Sevilla durante casi tres siglos.

Sí, tres siglos, porque resolver problemas rápido nunca ha sido el punto fuerte de la justicia.

Villamartín: el escenario del drama eterno

Situada en la Sierra de Cádiz, en la frontera con la provincia de Sevilla, Villamartín es un lugar con más historia por metro cuadrado que muchos países. Aquí han dejado huella los tartesios, romanos, visigodos, musulmanes y los castellanos. Pero no solo hay huellas culturales: también hay un buen registro de conflictos, enfermedades y, por qué no decirlo, un excelente ejemplo de cómo el sistema judicial español ha sido fiel a su tradición de tomarse las cosas con calma.

Uno de los protagonistas históricos del lugar es el dolmen de Alberite, una estructura funeraria con más de 6.000 años de antigüedad que demuestra que, desde tiempos remotos, la gente aquí ya sabía que la burocracia es algo que persiste incluso más allá de la tumba.

Además, está la fortaleza medieval de Matrera, que en los siglos XIV y XV formaba parte de la banda morisca, una línea de defensa frente a los nazaríes de Granada.

Dolmen de Alberite
Dolmen de Alberite

Todo comenzó con un rey generoso… y muchos problemas

La historia del pleito de Villamartín tiene su origen en 1342, cuando el rey Alfonso XI decidió donar Matrera a Sevilla. Un gesto generoso, sin duda, pero con un pequeño problema: esas tierras estaban en constante disputa con los musulmanes, lo que hacía que vivir allí fuera algo similar a un deporte extremo.

Y como si no fuera suficiente, también aparecieron conflictos internos con los Peraza, una familia local que acabó enfrentándose al Ayuntamiento de Sevilla en 1486.

¿El resultado? Una intervención de los mismísimos Reyes Católicos.

Una fundación y una peste: el combo perfecto para el desastre

El 4 de febrero de 1503, las autoridades sevillanas, probablemente cansadas de tanto lío, decidieron fundar Villamartín.

Con la Carta-Puebla en la mano, 118 valientes (o ingenuos) se establecieron allí, con la promesa de cultivar las tierras, construir sus casas y pagar la módica suma de 1.000.000 de maravedíes al año. Spoiler: no acabó de salir bien la cosa.

Villamartín
Villamartín

La peste bubónica hizo acto de presencia y arrasó con la población. Los pocos supervivientes, obviamente, no estaban en condiciones de cumplir con sus obligaciones económicas.

¿Qué hizo Sevilla? Recuperar el control de las tierras, expulsar a los habitantes y esperar a que la situación mejorara. Cuando la epidemia pasó, propusieron retomar el acuerdo. Pero los villamartinenses, hartos de tanto despropósito, decidieron denunciar a Sevilla en 1547 ante la Real Chancillería de Granada.

Así comenzó el conocido como pleito de Villamartin, un pleito que haría historia.

271 años de disputas: un récord difícil de superar

La primera sentencia llegó en 1558, tras once años de diligencias (que para la época debió parecer rápido). La decisión favorecía a Villamartín, pero Sevilla no se dio por vencida y recurrió.

A lo largo de los siglos, nuevas partes se sumaron al conflicto, incluyendo al rey Carlos II, que intentó vender las tierras a la nobleza. La Real Chancillería volvió a dar la razón a Villamartín en 1806, pero Sevilla siguió recurriendo. Para cuando el pleito llegó a su resolución final en 1818, España ya había pasado por la invasión napoleónica, la Guerra de Independencia y varias crisis más

Y lo mejor: todo para que finalmente, después de casi 271 años, la justicia favoreciera a Villamartín. ¿Moraleja? Si algo no funciona, sigue intentándolo… durante varias generaciones.

Curiosidades de una historia interminable: el pleito de Villamartín

  1. Casi un Guinness judicial: Aunque no existe un registro oficial, este pleito podría estar entre los más largos del mundo. Sin embargo, dado que la burocracia es una disciplina global, probablemente haya algún caso en otra parte que aún lo supere.
  2. La economía de un millón de maravedíes: Para contextualizar, esa suma anual representaba una cantidad astronómica en la época. Los sevillanos básicamente le pedían a los villamartinenses que se convirtieran en una especie de startup unicornio, versión rural capaz de generar riqueza de la nada.
  3. Carlos II y su intervención improvisada: En un giro que parece sacado de una novela de intrigas, el monarca intentó vender las tierras en medio del pleito. Es como si hoy uno de los dos cónyuges tratara de vender un chalet en primera línea de playa en pleno juicio por divorcio legal.
  4. El peso de la historia: A lo largo de los 271 años que duró el litigio, pasaron por España al menos 20 monarcas, varias guerras y hasta un cambio de dinastías. El caso sobrevivió a todo, como un testamento de nuestra perseverancia para no resolver nada rápido.

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EL AUTOR

Fernando Muñiz

Escritor, profesor, traductor, divulgador, conferenciante, corrector, periodista, editor.

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