Autor: El café de la Historia
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E.T. The Extra-Terrestial, el juego
1982. Prehistoria de los videojuegos.
La consola que todo niño deseaba poseer era la Atari 2600. No en vano, era la reina absoluta del negocio y Atari ostentaba un ochenta por ciento de cuota de mercado, predominando sobre todos sus competidores.
Pero en el corto plazo de tres años, en 1985, Atari desapareció.
Quebró.
Colapsó.
Y todo apunta a que fue por culpa del considerado como el peor juego de la historia: E.T. The Extra-Terrestial.
Veamos.
El cine y los videojuegos
A principios de los años 80 se puso de moda hacer videojuegos basados en películas de éxito, siendo el primer caso Indiana Jones, en busca del arca perdida. En diciembre de 1982 se estrena E.T., dirigida por Steven Spielberg, y Atari negocia con Universal la compra de los derechos para la conversión al desorbitado precio de veinte millones de dólares.
¡Veinte millones de dólares de 1982!
Una vez cerrado el trato, la empresa ordena a su equipo de ingenieros que se pongan manos a la obra con la adaptación pero, ojo, sólo se dispone de cinco semanas para crear, diseñar y lanzar el juego, ya que la empresa quería a toda costa que estuviese en las tiendas para la campaña de navidad cuando el tiempo habitual de diseño de un videojuego eran seis meses.
Adaptación, diseño y creación del videojuego E.T.
Howard Scott Warshaw fue el encargado de diseñar el juego y puso como condición que el propio Spielberg diese el visto bueno al producto antes de lanzarlo.
Spielberg lo probó y lo dio, y el juego se lanzó oficialmente dentro del plazo previsto.
Así, en diciembre de 1982 el juego llega a las tiendas al calor de las ventas navideñas, arropado por una amplia campaña publicitaria, y con la película en la que se basaba reventando las taquillas en todo el mundo. Con todas estas circunstancias a su favor consigue unas cifras de ventas iniciales que auguraba a Atari el mayor bombazo de la historia de la compañía.
Pero pasó algo que nadie había previsto.
El principio del fin
La compañía, totalmente confiada en que estaban ante su producto estrella, encargó la fabricación de cuatro millones de copias.
Y esas navidades todos los niños tuvieron su copia de E.T. The Extra-Terrestial. Pero se dan cuenta que es un juego sin pies ni cabeza, frustrantemente difícil y en el que la jugabilidad era nula.
Y empiezan las devoluciones. En masa.
Los clientes retornan un juego que, según su opinión, les parece una estafa.
A raíz de esta realidad, la situación de Atari empieza a ser preocupante, acumulando en poco tiempo 500 millones de dólares en pérdidas. El hundimiento del hasta hace poco gigante incontestable del sector parece ser cosa de tiempo, y de los diez mil empleados de la compañía se pasó en pocos meses a dos mil.
Se avecinaban malos tiempos para Atari.
La leyenda del vertedero de Alamogordo
Y llegados a este punto nos encontramos una leyenda urbana que ha corrido por todo el mundo durante décadas dando lugar a multitud de locas teorías.
Dicha leyenda dice que Atari, abrumada por la enorme cantidad de devoluciones de juegos de E.T., se encontró con millones de copias de un artículo que no tenía salida posible en el mercado, y que además le representaba un gigantesco problema logístico ya que era incapaz de almacenarlos.
¿Qué hacer?
Pues, según la leyenda, enterrarlos en un vertedero.
Concretamente en un basurero situado en Alamogordo, estado de Nuevo México.
De leyenda urbana a realidad
Durante años y de manera cíclica la historia del entierro de los cartuchos del juego E.T. ha circulado por internet y los corrillos del sector, hasta que en el año 2014 un grupo de personas se conjuraron para investigar el tema.
Investigaron en la hemeroteca y descubrieron noticias de diarios locales según las cuales un convoy compuesto de entre diez y veinte camiones cargados con cartuchos del juego depositaron en septiembre de 1983 una cantidad que se calcula en más de tres millones de copias de E.T., y que fueron sepultados en el vertedero de Alamogordo.
A partir de estas informaciones, analizando las pocas imágenes publicadas en su día, y entrevistando a testigos implicados en este supuesto hecho, los investigadores perimetraron la zona del vertedero donde podían estar sepultados los cartuchos, y tras una intensa labor arqueológica de prospección, excavaron y… efectivamente, empezaron a aparecer copias del videojuego.
Durante las operaciones se dieron cita cientos de personas venidas de todo Estados Unidos que quisieron ser testigos de tan curiosa exhumación, incluido Howard Scott Warshaw, el diseñador del videojuego.
Así, de leyenda urbana el supuesto entierro de las copias de E.T. pasó a categoría de hecho contrastado y como tal fue inmortalizado en el documental Atari: Game over.
A E.T. se le considera desde hace cuarenta años como el peor videojuego de la historia. También se le acusa de ser el causante de la quiebra de Atari. Incluso se le señala como culpable de la gran crisis que azotó a toda la industria del videojuego de 1983.
Dejando aparte la calidad de E.T. como juego, se podría llegar a la conclusión de que son unas acusaciones desproporcionadas ya que señalan a este videojuego como único chivo expiatorio de una crisis que venía ocasionada por una serie de pésimas decisiones, en la que las cuentas de resultados de la empresa siempre primaron sobre la calidad del producto ofrecido al público por parte de una industria que, más tarde que pronto, hubiera tenido que replantearse su modelo de negocio o resignarse a desaparecer.
Atari desapareció, sí, pero nos dejó una impagable lección de mercadotecnia que muchos no parecen haber aprendido cuarenta años después.
Documental Atari: Game over
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Gracias por contarnos esta magnífica historia
Leer este artículo me ha traído grandes recuerdos de mis años jugando al Commodore 64, ja ja
Sí que había que echarle imaginación, sí.
Ciertamente, Luis Miguel. Saludos.
Pues que queréis que os diga, les está bien empleado. Abuso de posición, la pasta por delante del cliente. Abur atari.
Una lección en toda la regla, Richie. Saludos.
Tremendo pero justo final
Pues sí, Rafael. Saludos.